Que afligida esta mi sombra…
Permanece sentada en un rincón del cuarto,
con sus ojos oscuros y grandes fijos en mi cara.
Creo que esta enojada conmigo.
Quizás me culpe de tu abandono.
Que sola se la ve… y tan gris…
Es como si todos los grises le hubieran sombreado la ropa.
Lleva el cabello corto en señal de duelo,
y, de su antiguo fuego no queda nada.
Pobre mi sombra que se ha envuelto en un capullo.
¡Ella que levantaba vuelo con alas de mariposas,
cuando el eco de tu voz desde la distancia me tocaba!...
Ahora tiembla y gime ante esta soledad inesperada.
Si pudiera decirle que también estoy herida.
Que tu partida desgarro profundamente mi alma,
que no logró apartar de mis ojos tu última mirada,
que yo también te extraño mucho.
Pero ella no me escucha, y se queda tan quieta.
¡Ella que perfumaba con su alegría a todos por las calles,
hoy se marchita y muere,
sin que pueda hacer nada.
Pobre mi sombra que no entiende…
que aquel que amor juraba hoy vuela por otros cielos…
y que ya no hay lugar en su tiempo,
para la caricia suave de una poeta y su sombra enamorada.
Permanece sentada en un rincón del cuarto,
con sus ojos oscuros y grandes fijos en mi cara.
Creo que esta enojada conmigo.
Quizás me culpe de tu abandono.
Que sola se la ve… y tan gris…
Es como si todos los grises le hubieran sombreado la ropa.
Lleva el cabello corto en señal de duelo,
y, de su antiguo fuego no queda nada.
Pobre mi sombra que se ha envuelto en un capullo.
¡Ella que levantaba vuelo con alas de mariposas,
cuando el eco de tu voz desde la distancia me tocaba!...
Ahora tiembla y gime ante esta soledad inesperada.
Si pudiera decirle que también estoy herida.
Que tu partida desgarro profundamente mi alma,
que no logró apartar de mis ojos tu última mirada,
que yo también te extraño mucho.
Pero ella no me escucha, y se queda tan quieta.
¡Ella que perfumaba con su alegría a todos por las calles,
hoy se marchita y muere,
sin que pueda hacer nada.
Pobre mi sombra que no entiende…
que aquel que amor juraba hoy vuela por otros cielos…
y que ya no hay lugar en su tiempo,
para la caricia suave de una poeta y su sombra enamorada.
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