Eres la roca a la que acudo,
en busca de amparo…
cuando los espectros del temor,
arañan con sus garras mis quimeras.
Eres la estrella más radiante,
en el infinito de mi tiempo.
Como un faro airoso te elevas,
para guiarme entre las borrascas.
Eres la mano que acaricia y sana,
el ardor de las heridas lacerantes,
que afiebran a mi alma torturada,
por la saña que, a veces, no entiende.
Eres el lugar profundo donde me refugio,
al sentirme perdida.
A tu lado como una chiquilla comparezco
en busca de tu fuerza que ilumina.
Eres el principio de esta nueva historia,
que escribo con el matiz de mi sangre,
con esos versos que me abandonan,
y que van en tu busca para amarte.
en busca de amparo…
cuando los espectros del temor,
arañan con sus garras mis quimeras.
Eres la estrella más radiante,
en el infinito de mi tiempo.
Como un faro airoso te elevas,
para guiarme entre las borrascas.
Eres la mano que acaricia y sana,
el ardor de las heridas lacerantes,
que afiebran a mi alma torturada,
por la saña que, a veces, no entiende.
Eres el lugar profundo donde me refugio,
al sentirme perdida.
A tu lado como una chiquilla comparezco
en busca de tu fuerza que ilumina.
Eres el principio de esta nueva historia,
que escribo con el matiz de mi sangre,
con esos versos que me abandonan,
y que van en tu busca para amarte.